miércoles, 7 de septiembre de 2011

Kung Fu Panda


Tras 11 horas de viaje llegamos a Chengdu, otra de las grandes ciudades chinas, la quinta en tamaño y en habitantes, casi 10 millones de personas, pero por la cual estamos obligados a pasar para gestionar nuestra entrada a Lhasa. Más de lo mismo, crecimiento desenfrenado, grandes torres, unas ya terminadas y otras a medio hacer, multitud de centros comerciales, shopping, shopping y mas shopping.
Chengdu es la puerta a Tíbet, y desde aquí es más fácil el papeleo y encontrar viajeros que te acompañen en el viaje abaratando los costes. Nosotros ya tenemos acompañantes Bart y Cynthia, una pareja de holandeses con los que compartiremos gastos y pasaremos juntos 10 días.
Aquí hay que rascar más que en otros sitios para encontrar lugares más auténticos, diferentes a lo que se ve a primera vista, pero es solo cuestión de rascar, perderse un poco y dar con pequeñas zonas donde la resistencia al cambio es más grande. Pequeños mercados locales, auténticos, que sobreviven cerca de algún Carrefour que hemos visto y a la sombra de grandes rascacielos, donde se puede comprar cualquier tipo de alimento: sapos, serpientes, larvas, tortugas y todo lo imaginable, incluida alguna imitación de algún producto típico español.





                  

                    

                                      


                       


                                                          

                                      
4 días; 4 días nos quedan para coger el tren a Lhasa; 4 días son pocos para alejarse y son muchos para estar aquí; 4 días que se harán muy largos esperando y continuando rascando para encontrar esencia en este gran Chengdu.

Aquí cerca, está uno de los centros de reproducción y cría de oso panda gigante más importantes de China, al cual nos hemos acercado a echar un vistazo. Hay que ir prontito que es cuando los osos comen y tienen más actividad. Como la noche ha sido lluviosa  y ha amanecido fresco los pandas están más activos de lo normal, así que han estado muy majetes. Esto no deja de ser un negocio, puedes hacerte una foto con un panda gigante por unos 500 yuanes (50 pavitos) y unos 1.400 yuanes por hacerte otra con una cría en los brazos.



                   



En agosto han parido un par de osas, y a los oseznos se les trata mucho mejor que a cualquier chino, incubadoras, salas climatizadas y un sin fin de cuidados para sacar a las crías adelante. Si  tuvieran que elegir entre la muerte de un panda y la de un chino, creo que lo tendrían bastante claro, pandas solo quedan unos mil y chinos más de 1.300.000.000, más de uno seguro que piensa igual ¿a que si?.



                   



                        

     
La cara de este último nos recuerda a alguien, ¿quizás a Kung Fu Panda? ;) y es que no hay forma de que alguno se desconecte del curro.

3 comentarios:

  1. En el día de la patrona un saludo desde Cañete. Abrazos de Loli, Carmen y Diego. La llegada de un nuevo Torralbo es inminente. Tal vez mi próximo mensaje sea ese. Tened cuidado.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! he vuelto de Segovia. Ha sido muy chulo.
    No niego que los paisajes que mandáis sean preciosos. Pero que no se os olvide que en Castilla tenemos una serranía que da gloria. Y de monumentos, un Alcázar que te transporta a otros tiempos.
    ¡Lo que daría por estar con vosotros viendo todo eso en directo!
    Y hablado con esa gente tan maravillosa.
    Parece “Las mil y una etapa”. ¡Qué sueño!
    ¡Gozarlo todo lo que podáis! Os quiero.
    Tía.

    ResponderEliminar
  3. Hola chicos! cada nuevo reportaje se supera al anterior,que más se puede decir? Bueno que empiezo a currar el lunes ( Por daros un poco de envidia) os acordais que es eso? .Marta, la luna sigue siendo por ahí tan bonita?Te veo. Un besazo Muaa....... La Otero.

    ResponderEliminar