jueves, 19 de enero de 2012

Objetivo: Asia





Con los últimos 8.133 km recorridos para llegar al mismo punto donde comenzó esto hace 200 días, con una temperatura bastante inferior a la media de 29 graditos que hemos tenido en los últimos cuatro meses y con más ropa de la que estamos acostumbrados, aquí acaba nuestra pequeña aventura.
Regresamos con las mochilas llenas de un puñado de países, de lugares, de amigos, de vivencias, de anécdotas, de muchas dichas y muy pocas desdichas. La verdad es que todo ha salido bastante bien, mejor de lo que esperábamos ¿y por qué iba a ser de otra forma? Viajar es fácil, muy fácil, solo hay que elegir como quieres hacerlo. No hemos descubierto nada, todo estaba ahí, esperándonos la mayoría de las veces con los brazos abiertos, para ofrecernos lo que por allí saben hacer muy bien, sonreir.
200 días en los que no hemos echado en falta nada material, una mochila de no más de 15 kg con todo lo necesario, a veces más. Muchas veces había más cosas en las mochilas que en los lugares donde dormíamos, pero menos sonrisas. Esto te da qué pensar, asi que también nos traemos unas pocas.
200 días sin “el parte”, cuántos lugares sin una tv en todo el pueblo, en los que no importa si esto pasa, o aquello otro va a pasar, con la única preocupación del día a día. Qué bien se está en la ignorancia.
200 días de los que podemos recordar todos y cada uno de ellos.
Regresamos a la realidad, o por lo menos a la realidad que nos quieren hacer creer que sea, ¿cuál es más real, esta o aquella? Suponemos que en cada sitio hay una y cada cual tiene la suya. La última noche en el aeropuerto de Londres te va poniendo en la nuestra, en la que vivimos. Área de fumadores y todos preocupados en sus cosas, nadie habla con nadie, solo fuman; piensas: ¿alguien me va a preguntar algo? Los últimos meses nos han preguntado hasta la talla de zapato y ahora de repente te vuelves invisible. No ha pasado ni un solo día en el que alguien no se te haya acercado a entablar conversación o un simple: “guer yu gou”???? suficiente para charlar un rato. Te puedes quedar aquí fumándote tranquilamente toda la Tabacalera que seguirás siendo invisible.
Agradecer a todos los que habéis viajado con nosotros, leyendo nuestras “aventurillas” y esperamos haberos transmitido cómo lo hemos vivido. Muchas gracias.
Cuanto más viajas mas te das cuenta de cuántos lugares se quedan en el tintero, Asia es muy grande asi que habrá que volver.
Regresamos  con la satisfacción de haber cumplido nuestro....

                Objetivo: Asia

martes, 17 de enero de 2012

Gente en el camino




Cuando estamos a pocas horas de coger el avión regreso, echas la vista atrás y piensas, recuerdas, añoras a personas que han formado parte de nuestro viaje y que han hecho que esto merezca muy mucho la pena.
Con algunos más cosas en común que con otros, pero con todos lo hemos pasado genial. Con unos hemos pasado más de un mes, con otros alguna semana o tan solo unos días, compartido una cena o una habitación de hotel, pero siempre que te despedías de ellos, la sensación de separarte de un amigo que conoces hace mucho tiempo.
La alegría inmensa de volver a encontrártelos un mes más tarde en otro país, o cuadrar el viaje para coincidir en Nochevieja o saber que cuando llegues a Madrid recibirás una llamada suya.
Con algunos seguiremos en contacto, de otros no sabremos ya nada, pero para todos por igual, MUCHAS GRACIAS.
Los chicos del couchsurfing:
-      Julia (San Petersburgo)


Ahora entre Malta y St. Peter
-      Anna e Ilya (Moscú)


En agosto se fueron a currar a Alemania
-      Marina e Idan (Kazán)


Ella sigue en Kazán y el pasando unos meses en Valencia.
-      Serguei y Tamara (Siberia)


Acogiendo más couchsurfers y manteniendo la idea de su gran viaje.
Los demás:

-      Tina y Anty (Finlandeses)


Los primeros viajeros que conocimos . Compañeros del transmongoliano y el lago Baikal. Andan por Laos y aun les quedan 5 meses.
-      Liad (israelita, en Mongolia)


Anda por India. Le quedan 4 meses de viaje y nos ha prometido pasar por Madrid este año antes de ir a los San Fermines.
-      Jean Claude y Therese (franceses, en Mongolia)


Cuidando en la campiña del Loira de sus vinos franceses y seguro que organizando su viaje para conocer el país nº 100 como mochileros.
-      Gerard (francés, en Mongolia)


Ya ha cumplido 86. Ahora mismo andará por Sudamérica.
-      Andrea (nuestra madrileña en Mongolia)


Hace poco, de viaje por “el moro” con su churri. Hay una cena pendiente.
-      Criss y Leire (catalana y Vasca)




Con estas hemos estado un montón, primero en Mongolia, en China 2 veces y con Leire también en Indonesia.
Criss, después de 6 meses de viaje, sigue cumpliendo su presupuesto de 300€ al mes, ahora en Malasia.
Leire ya de vuelta en Tolosa, pero en breve estará en India????. Qué buena Nochevieja juntos.
-      Marion y Patrick (franceses)






De los que te encuentras y encuentras. 1 día en Rusia, 2 días en China y casi una semana juntos en Tailandia. Ahora mismo camino de Australia. Les quedan 6 meses para volver al curro.
-      Chinitos


Estudiantes de derecho con los que cenamos y dormimos en Jiuzhaigou, que nos descubrieron el suchao biandou.
-      Bart y Cynthia (holandeses)





Ahora mismo buscando curro en Australia. Han ido para quedarse. Con estos los que más, casi 30 días juntos “con su iphone” entre el Tíbet y Nepal.
-      Silvane y Claire (Franceses, en Trek de Nepal)


En París, currando de fotógrafos.
-      Guillaume (Belga, en Trek de Nepal)



Se quedó en una ONG en Nepal con intención de pasar más tarde a India. No tiene fecha de regreso.
-      Hayley y Kody (ingleses, en Trek de Nepal)

            
Ahora están en India. Seguirán viajando otros 6 meses para luego currar en Nueva Zelanda.

-      Kate y Amir (inglesa e iraní)


Coincidimos con ellos en Laos y Tailandia. Ahora están en Birmania y siguen y siguen. Sin fecha de retorno.
-      Marta y Koko (pamplonicas)




Compartimos días, cervezas, bichos y cama en Laos. Seguimos en contacto. Les quedan 9 meses para seguir “rodando mundo” con sus bicis. Ahora mismo en Tailandia.
-      Carla y Rai (Catalanes)

Compañeros de cuarto, cena y risas en Laos. Currando en Barcelona.
-      Bianca y Florian (Austríacos, en Laos y Tailandia)


Andan por Tailandia con la casa a cuestas. Sin fecha de vuelta.
-      Ingrid y Thomas (franceses)


Compartimos varios días de snorkel en Ko Kradan, Tailandia. De nuevo trabajando, en Chamonix.
-      Annoek y Robbin (Holandeses)


Donde íbamos en Sumatra nos los encontrábamos. Riquísimo Padang en Bukkitingui.
Y otros muchos anónimos que también nos han hecho sentir muy bien:
 



 GRACIAS POR TODO CHICOS.

lunes, 16 de enero de 2012

La surfera y turística Bali





Si el norte era turístico, el sur lo es aún más. Un turismo diferente, australianos y brasileños a patadas, en busca de las mejores olas del mundo. Cuerpos Danone, paseándose por las playas con sus tablas bajo el brazo,


con alguna excepción claro.


Rompientes como Padang Padang, Balangan o Ulu Watu hacen las delicias de los aficionados a esto y de los que solo se acercan a mirar. Olas de más de dos metros, que si de lejos parecen grandes de cerca ya ni te cuento.






Mañana nos vamos de Bali con la impresión de que esta isla está sobrevalorada, culturalmente la mas rica pero ni es tan exótica ni sus playas son tan paradisíacas. Las mejores, sin llegar a ser espectaculares, están rodeadas de resorts de lujo, quitándoles parte del encanto, y las de los surferos, de no ser por sus olas y su ambiente, no pasarían de mediocres en cualquier otra parte del mundo. Quizás el turismo se ha encargado de transformar lo que antes seria un lugar idílico en lo que es ahora: $$$$ y más $$$$. Hemos echado en falta el contacto con la gente, esa que tan bien nos trató en las otras islas, y no es que aquí nos hayan tratado mal pero se nota que están mucho más acostumbrados al turismo.
Nos hemos hecho fuertes en Balangan, seguramente no la mejor playa, pero sí con el mejor ambiente “costrasurfero”, la que más nos ha gustado, y entre vuelta y vuelta, bañito y bañito, zumito y zumito hemos pasado los últimos días cogiendo color y preparándonos para la vuelta.










No sé quién nos ha contado que por las tierras ibéricas rondan los cuatro grados, perfecto para lucir moreno.


viernes, 13 de enero de 2012

La tradicional y turística Bali



Venga, por una vez y ahora que estamos acabando no vamos a ser cutres, y en lugar de emplear todo el día en regresar a Bali entre un pequeño bote, un bemo, el ferry y otro bemo mas hasta Ubud, como hacen los locales, vamos a tirar la casa por la ventana y vamos a pillar el “fastboat” que nos deja en Bali en una hora, ¡en qué hora!.
La mañana se ha levantado lluviosa y ventosa y el mar cabreado, pero desde la oficina nos dicen que el bote zarpara a la hora prevista, que la cosa está controlada. A medida que nos alejamos de las Gili la cosa se va poniendo peor, olas de más de tres metros engullen literalmente la embarcación de no más de 20 m de eslora. Otras veces subimos y subimos para luego caer de golpe al mar, balanceos brutales que hacen pensar que no tardaremos mucho en volcar. Dentro cunde el pánico y el que no llora está echando la pota. Según nos vamos acercando a la costa, el mar se va calmando y la tranquilidad regresa. Lo que iba a ser un placentero y cómodo viaje de una hora se ha convertido el un suplicio de más de dos horas y media, y es que no hay nada como ir de cutre.
Bali, nada más llegar se aprecia, mucho más turística que todas las demás, mucho más preparada y culturalmente más rica. Hay más turistas aquí que en toda Indonesia, pero curiosamente, y sobre todo en el interior, mantiene sus raíces y costumbres. Aquí el hinduismo gana claramente al cristianismo y al islamismo moderado de Sumatra y Java, y al más arraigado en Lombok, una cultura más vistosa que las otras, dioses más llamativos y demonios que custodian cada templo, mas de 20.000 en la isla, en cada casa uno y luego los grandes, los Pura, con sus característicos tejados de paja en forma de pirámide, refugios de los dioses cuando bajan a la tierra.







Es prácticamente imposible venir a Bali y no coincidir con alguna ceremonia balinesa donde las ofrendas a los dioses se convierten en un pasacalles de colores.











Para asistir a estas ceremonias y poder entrar a los templos hay que vestir de forma apropiada, y como en alguna hemos estado, nos han plantado el Sarong y el pañuelito que nos queda la mar de mono.


La verdad es que su fama, a lo mejor es bien merecida, pero por lo visto hasta ahora, y aun no hemos tocado las playas de la zona sur que se supone que son las mejores, para nosotros de las cuatro islas grandes que hemos visitado en Indonesia, ocupa el tercer lugar. Demasiado turística, la que más.