sábado, 26 de noviembre de 2011

De isla en isla

La cosa es ir bajando dirección Malasia por el mar de Andaman, saltando de isla en isla sin un rumbo muy establecido, guiándonos un poco por lo que nos recomiendan otros viajeros.



Esta vez el destino elegido ha sido Koh Lanta, una de las mayores islas de este mar, sin llegar a ser enorme. Isla tranquila sin demasiado alboroto. Koh Lanta tiene dos caras, la cara oeste, donde se concentra todo el turismo, los resort y las playas, y la cara este, totalmente al margen de este sector, con un par de pequeños pueblos donde la vida transcurre tranquila y los pocos turistas que se dejan caer por aquí son bien recibidos. Tan solo las unen un par de carreteras que dividen la isla, tan solo 10 km que delimitan dos mundos muy distintos.
En la cara A las playas son buenas sin llegar a ser paradisiacas, y como el tiempo no ha acompañado mucho nos hemos decantado por la cara B de la isla. Hemos alquilado otra motillo y hemos estado tres días recorriendo esta parte, asi como Koh Lanta Noi, la hermana pobre y pequeña de Koh Lanta, y esta no es que este al margen, si no que todo este rollo no va con ella. Población claramente musulmana, cuanto más nos acercamos a Malasia, más y más.









Amables, muy amables. En Koh Lanta Noi nos ha pillado una tormenta en la moto, nos hemos refugiado en una pequeña tienda y de allí hemos salido bien hartos de agua de coco, generosidad de un paisano, y con un pez de más de tres kg bajo el brazo, (unos 5 euros) acompañados por un joven que nos lleva a casa de un amigo para que nos lo cocine.











Pequeños mercados locales, casas construidas sobre pilares y botes encallados que esperan que suba la marea.





Nos ha gustado esta cara.
De aquí a koh Kradan, esta vez mucho más al sur, esta sí, de esas de catálogo. Pequeña, muy pequeña, tan solo 4 km de largo por uno de ancho. Complicado llegar y complicado salir de ella. Aquí  no hay calles ni caminos ni nada que se le parezca, tan solo una pequeña senda que comunica la playa principal con una secundaria atravesando una pequeña “selva”. Solo tres sitios donde alojarse y dos de ellos totalmente prohibitivos, y el otro en la playa secundaria que cuando la marea sube es imposible llegar hasta él, y si te pilla anocheciendo te toca un agradable paseíto nocturno por la jungla.
Rodeada de arrecifes de coral, y con sus aguas totalmente turquesas, hacen de esta pequeña isla un paraíso del snorkel.


Aquí poco que hacer más que descansar, paseítos por la playa, mucho buceo de tubo y disfrutar de un entorno realmente espectacular.










Cuatro días muy ricos, iban a ser 3 pero aquí hasta que no juntas un mínimo de 6 personas no mueven el bote para desplazarte, y en toda la isla ahora mismo no habrá más de 30. Koh Kradan uno de esos sitios que gustan hasta los que no somos muy playeros.





domingo, 20 de noviembre de 2011

Estamos de vacaciones



Cuando  imaginas playas paradisiacas, imaginas arena fina, blanca, mar azul turquesa y verde esmeralda, montañas que emergen del mar y arrecifes de coral cercanos y cocoteras que escoltan las playas, Railey en Krabi lo tiene todo, nada que se pueda reflejar en una foto, siempre se quedan cortas, con el añadido que hasta aquí solo se puede llegar en bote y la masificación no ha llegado aún. 














En Railey, Ton Sai sin duda es la mejor, con un ambiente “costra” muy bueno, bungalows a pie de playa a precio insuperable, increíbles puestas de sol y refugio de escaladores, mas de 700 vías que parten desde la misma arena. Para escalar aquí hay que ser un “lolo”, mas del 80% de 6c+ para arriba, y por la noche cervecitas y música en directo en alguno de los tres o cuatro garitos que hay en la playa. Cuatro días aquí que no han estado nada mal, zumitos de frutas, bañitos, pescaito fresco, un poquito de Kayak y un algo de snorkel.




















Esto sí que parecen vacaciones.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Reencuentros



Chang Mai, ciudad relajada aun siendo la segunda más grande de Tailandia, con una zona antigua bastante cómoda para patearla, rodeada por una muralla y un foso con agua. Hemos aprovechado  para hacer cosas típicas de ciudad, un poco de compras, la pelu y algún Thai massage. También hemos visitado algún Wat, aquí hay casi 350 repartidos por la cuidad y la verdad que después de llevar más de un mes rodeados de templos van perdiendo encanto.






Chamg Mai nos ha traído una sorpresilla, Patrick y Marion, los del Vpn, que nos encontramos en Siberia, luego en China  y ahora aquí. Se fueron para la India, luego el sur de Tailandia y ahora el norte,  aun les quedan 8 meses de viaje.


Estos días coincide la luna llena, y un gran festival se prepara en Chang Mai, de los más importantes del país, y miles de personas vienen aquí e inundan el cielo de globos de papel con velas en su interior, un bonito espectáculo.

             

                     

También nos hemos juntado con el equipo de Nan, que llegaban para el festival, pues resulta que Patrick y Marion, también conocían a Kate y Amir de una larga noche de fiesta en Kunming, China. Qué pequeño es el mundo entre viajeros!.



Nos vamos de Chang Mai, demasiada gente, quedan dos días más de festival y esto esta hasta los topes. Nos vamos con Patrick y Marion  a pasar tres días por las montañas del norte de Tailandia, casi frontera con Birmania.
Llegamos a Pai, uno de esos lugares que mueren de éxito, alquilamos unas motos y salimos corriendo a perdemos por pequeños caminos recorriendo aldeas de las etnias lisu y laha.




a veces no se puede esperar


La gente aquí es encantadora, si te quedas sin gasolina en la moto te dan de la suya, si es la hora de comer, comes con ellos a cambio tan solo de la voluntad, una foto? Por supuesto, con su mejor sonrisa, un pequeño percance en un tobillo, siempre un monje dispuesto a regalarte una crema reparadora, y es que no hay como salirse un poco de la ruta trillada para encontrar aldeas autenticas.


















Buenos días estos que hemos pasado con Patrick y Marion,  otros de los que nos despedimos, otros que forman parte de esta pequeña familia viajera que estamos formando, otros que cuando te despides parece que hace más de cuatro días que los conoces, otros que vendrán seguro a casa, como Kate y Amir que también se han subido al carro, curioso el vinculo que se crea en tan poco tiempo. Ahora cada uno continúa su camino, Patrick y Marion para Laos, Kate y Amir para Birmania y nosotros ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ A LA PLAYAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La cocina de Marta


Bienvenidos a una nueva edición del curso de cocina  “La cocina de Marta”.



Hoy conoceremos una típica receta de comida tailandesa, el Phad thai.
Para los recién incorporados al curso, vamos a recordar algunas cosas importantes acerca de lo que no se debe hacer mientras cocinamos:
-      No fumar


-      No hurgarse en los agujeros faciales


-      No meter las manos en la sartén con el fuego encendido


-      Prestar atención a lo que estamos cocinando


-      No jugar con los utensilios de cocina


Una vez recordados estos pequeños consejos, vayamos con la receta.
PHAD THAI (1 persona)
Para preparar un riquísimo Phad thai necesitamos los siguientes ingredientes que podemos encontrar en el súper del barrio:
-      100 de noodels de arroz finos
-      50 g de tofu cortado en pequeños cubos
-      1 huevos
-      1 cucharada de rábano encurtido cortado
-      1 taza de brotes de soja
-      ¼ de taza de cebolleta cortadas en piezas de 3 cm
-      1 chalote cortado
-      1 cucharada de cacahuetes machados
-      2 cucharadas de jugo de tamarindo
-      1 cucharada de salsa de pescado
-      1 ½ cucharada pequeña de azúcar de palma
-      3 cucharadas de aceite de oliva
-      ¾ de taza de agua con una pizca de chili
-      ½ zanahoria cortada juliana
-      1 cucharada de gambas deshidratadas




Preparación:
Lo primero que necesitamos es un wok como este.


Calentar el aceite a fuego lento, añadir el tofu y remover hasta que se dore.
Añadir el chalote, las gambas y el rábano picado, y saltear un par de minutos.

                  

Echar el huevo y sofreírlo todo junto sin parar de removerlo.
Añadir los noodels, la zanahoria  y el agua y poner a fuego medio.




Cuando los noodels estén blandos añadir el jugo de tamarindo, la salsa de pescado y el azúcar de palma, mezclados previamente en un bol.


Añadir los brotes de soja y las cebolletas y sofreírlo todo  a fuego muy fuerte 30 sg y apagar.



Emplatar y espolvorear los cacahuetes picados y el chili  y ya tenemos nuestro riquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo Phad thai listo para comer.
Servir caliente con brotes de soja frescos, flor de banana y cebolletas.
En la próxima edición continuaremos conociendo platos de la cocina tailandesa. Conoceremos como elaborar un estupendo curry rojo y curry verde, así como la sopa de pollo en leche de coco y algún plato más.
                                                                                                           

Y hasta aquí una nueva entrega del curso “La cocina de Marta”.
A disfrutar de vuestro Phad thai.