Llevamos ya tres días en Mongolia recorriendo el Gobi con un indestructible todo terreno ruso.
Nuestro paso por Ulaambataar ha sido fugaz, tan solo un dia, pero mas que suficiente, ya que regresaremos cuando acabemos nuestro recorrido por el desierto camino hacia la zona central y el norte de Mongolia.
Ulaanbaatar, una ciudad sin demasiados atractivos, un poco caotica y con crecimiento descontrolado, masificada, teniendo en cuenta que en ella viven mas de la mitad de la poblacion, alrededor de un millon y medio de personas,lo que convierte al resto del pais en una zona practicamente deshabitada. Mongolia es el 14 pais mas grande del mundo, falto de infraestructuras, las carreteras no son tales si no mas bien trochas con multiples varientes que te obligan a conocer muy bien la zona para llegar a tu destino.
Hoy hemos llegado a Dalanzadgad una poblacion situada muy al sur, en medio del desierto, donde tenemos internet, baños, agua corriente y ducha publica, asi que nos podremos dar una duchita despues de tres dias, teniendo en cuenta que a partir de hoy nos quedan otros cuatro dias sin estos lujos.
Salimos de Ulaanbaatar, un mal llamado oasis de hormigon, y a escasos 15 km de la ciudad dejamos el asfalto para adentrarnos por sus pista.
Es increible cuanto cambia todo, como vive la gente en sus ger, como luchan con sus caballos en las inmensas praderas verdes, como cuidan de sus reba/os de camellos en las zonas mas aridas, y da igual estar a 50 o a 500 km de la capital.
El segundo dia de camino hemos tenido una suerte increible. Tan solo desviandonos dos horas de la ruta marcada, en otra poblacion cercana se celebra un pequeño Nadaan. Nadaan es el termino que se emplea para definir festival. El gran Nadaan se celebra a primeros de julio en Ulanbataar para celebrar la Independencia de los soviéticos y en el compiten los mejores luchadores, arqueros y caballos de carreras.
Este Nadaan es mas local, mas autentico, con mas posibilidades de mezclarte con los lugareños ataviados con sus mejores galas para el evento, la gente es super sociable y al no haber turistas nos miran, se hacen fotos con nosotros y nos invitan a sus ger a degustar sus “delicias culinarias”: carne de vaca extrañamente asada, queso de camello y leche agria de caballo, que por cierto, no esta del todo mala.
En esta parte de viaje nos acompañan Liad (isrraelita), Simon (ingles) y Bula nuestra guia y cocinera. Así que aquí estamos descansando en nuestro ger, esperando a darnos esa preciada “ducha publica”.