miércoles, 31 de agosto de 2011

La pequeña Lhasa


Llegamos a Lanzhou puntuales, a la ciudad que en la década de los 90 era la más contaminada del planeta, y que por la cantidad de fábricas y centrales que vimos según nos acercábamos en el tren parece que pronto volverá a lo alto del ranking.
Tan solo tenemos una hora para atravesar la ciudad y coger el bus que nos sacara de una vez por todas camino hacia el Tíbet.
5 minutos. Con ese margen llegamos a la estación, más que suficientes para comprar los billetes, yogur liquido, algunas galletas parea desayunar (hoy no habrá café) y montarnos en el bus. Parece que nos estaban esperando. 
Parada justo en la frontera con el Tíbet, donde unos obreros nos ofrecen kai shui (agua hervida) en la que echar nuestros sobrecitos de Nescafé 2+1 y algo de pan. Nuestra primera charla con gente tibetana y lo primero que nos cuentan es que China se ha comido al Tíbet, y en realidad es un poco así. Está claro que esto es diferente, que no es China. Rasgos, costumbres y cultura totalmente distintos, pero siempre con la presencia de la mano china, abierta, dispuesta a cerrarse en cuanto esto se menee un poco.


Tíbet fue invadido por la China comunista en 1950, supuestamente para otorgarles libertad, modernizar la zona y sacarlos, según ellos, de la servidumbre a la que estaban sometidos bajo un gobierno teocrático. Como resultado, el exilio del Dalai lama, la muerte de más de decenas de miles de tibetanos, el genocidio cultural del patrimonio tibetano y un pueblo resignado.


Llegamos a Xiahe, donde se encuentra Labrang, el monasterio tibetano más importante fuera de Lhasa, punto de peregrinación de muchos tibetanos y donde se respira distinto en todos los sentidos. Estamos a casi 2900m de altura y ha desaparecido esa nube gris. Cientos de monjes caminan por el barrio tibetano entre las casas de adobe, dirigiéndose a los templos para realizar sus oraciones  y  un montón de peregrino ataviados con sus coloridas ropas realizan el Kora, un camino de 3 km que rodea el monasterio en el que tienen que mover sus más de 1100 ruedas de oración a la vez que entonan el omnipresente por estas tierras “Om mani padme hum”.















Aquí nos hemos encontrado con Marion y Patrick, una pareja de franceses que conocimos regresando del Baikal, hace ya casi más de un mes. Otros que hacen que lo nuestro se quede en nada, un año viajando en el que piensan dar la vuelta al mundo.
Patrick lleva consigo el tan buscado por nosotros VPN, programa informático que hace que la dirección IP de nuestro ordenador quede localizada en Hong Kong o Singapur, dándonos así acceso total a internet y también a nuestro blog.


Gracias Dani, que desde España, nos ha ayudado con las últimas entradas.
Al día siguiente hemos ido juntos a recorrer un valle cercano. En Bajio, una antigua y semiabandonada ciudad amurallada de más de 2000 años de antigüedad, una de las pocas familias que allí vive nos ha invitado a entrar en su casa, ofreciéndonos pan, te y riquísimas patatas, y entre foto y foto, risa y risa hemos echado casi un par de horas. También nos hemos unido, en el austero templo del pueblo, a tres ancianos  que mediante un mecanismo de cuerdas hacen que nunca pare de girar la enorme rueda de oración interior.

              








Pequeños templos salpican este valle, donde también hemos sido bien recibidos por sus monjes, y donde nos han enseñado la forma tradicional de preparar las velas de oración a base de una pasta mezclada con leche de yak. Es gracioso ver como estos monjes que viven tan apartados de todo, al decirles que somos de España, alaban nuestro equipo de futbol y saben que somos campeones del mundo.





Muy cerca de uno de estos templos clavados en la montaña se encuentra una gruta sagrada con varios altares en su interior, donde, para acceder a los más profundos, hay que deslizarse por pequeños huecos e ir bien sujeto a unos cables que hacen de pasamanos  por las zonas más resbaladizas. En la visita a la gruta nos acompaña uno de los monjes que hace un poco más segura la bajada de las chicas, agarrándolas un poco “por todas partes” para evitar resbalones, y es que la carne es débil y por muy monjes que sean……






4 comentarios:

  1. Madre mía ... este blog se esta conviertiendo en la wikipedia de Asia."gobierno teocrático", da gusto jejeje. Animo y un abrazo enorme para los dos ... Ahh, ya se me han olvidado las vacaciones y estoy deseando que llegue la navidad :-), necesito un año sabatico

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  2. Hola chicos!!!!!.... después un tiempecillo de vacaciones...por fin me he puesto al día de mi serie favorita y, qué os puedo decir...IMPRESIONANTE...me encanta veros asi de bien, de forma tan diferente y peculiar...sois geniales amigos!!!!
    Para "Gus":entre los chinillos se te ve aun más buenorro...ja..ja..ja (BESAZO PARA LOS DOS).Eh! que soy Mila!

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  3. Joder pareja,que buen libro leemos.Nosotros ya estamos de vuelta y currando aunque leyendo esto parece que seguimos de vacas.Bueno pasadlo bien y seguir contandonos cositas y no copies de la lonely elemento,jejejejejeej
    Un besazo a los dos.

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  4. Raul y ceci- sigue en pie lo de nochevieja? os esperamos
    Milagritos-y a mi no se me ve mas mona entre tanta china???????
    fontechas-ya sabeis que la biblia es la biblia.parece que el charro se apunta al año nuevo,eso eso haciendo equipo.
    besitos para todos.

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