lunes, 29 de agosto de 2011

Camino hacia el Oeste


 
Autobuses cama para chinos, pero además para chinos bajitos, así que en nuestra cuna con los brazos y pies por fuera llegamos a Xi´an, famosa por los guerreros de terracota y su barrio musulmán.
Curiosa mezcla, chinos musulmanes, pero en realidad no es tan extraño, en casi todas las ciudades existen pequeños núcleos de población chino musulmana (llamados Hui) que tomaron esta religión a raíz de la apertura de la ruta de la seda, con la llegada de turcos y árabes.

                                    
                                              
Estos son principalmente comerciantes, lo que hace del barrio un  lugar muy animado donde puedes encontrar de todo perfectamente falsificado y un montón de puestos de comida callejera, donde por cierto se come bastante bien.
                                   
                     
                                              
Los guerreros de terracota, como todo lo visitable dentro del "circuito turístico" en China, está totalmente masificado y el precio de las entradas es exagerado comparado con el nivel de vida del país, pero además el sitio carece de encanto a tenor del tesoro que alberga dentro. Tres grandes naves de hormigón en las que en su interior se encuentran tres tumbas con más de 8000 guerreros  y caballos en formación de batalla, a tamaño natural y con la peculiaridad de que ninguno es igual al otro, todos con diferentes caras, peinados y ropajes, custodiando el alma del excéntrico Qui Shi Huang el primer unificador de China.
                         
                             


 

                   
En Xi´an, como hasta ahora en todas las ciudades chinas en las que hemos estado, no se ve el sol. Tremenda la capa de contaminación que envuelve todo procedente de las industrias que rodean todas las ciudades y no deja pasar los rayos del sol, un alto precio que tiene que pagar esta sociedad China para intentar ponerse a la cabeza en el mercado mundial.
                      
                          
Esta noche cogemos nuestro enésimo tren nocturno, intentando huir de toda esta masificación, en dirección a la provincia Gansu situada más al oeste de China y que parte de ella pertenece al Tíbet chino. Cuanto más al oeste, menos contaminación, poblaciones más pequeñas, más montaña y menos chinos.

2 comentarios:

  1. AHI AHI, DANDOLE CAÑA AL REGIMEN CHINO. YA ERA HORA DE QUE DEJARAIS DE HACER EL BLOG "COMO DARLE ENVIDIA A LOS IMBECILES DE AMIGOS QUE ESTÁN EN ESPAÑA" Y OS CONTAGIES DEL ESPIRITU 15-M. QUEREMOS MÁS CHICHA ..... UN ABRAZO Y TENED CUIDADO, QUE COMO OS APRESEN A VER COMO OS BUSCAMOS. OSQUITAR

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  2. Osquitar- si vamos presos,¿vendrias a buscarnos? eso si con gastos pagados
    saludetes

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