.....y con el, la Magia

Hoy hemos  cogido nuestro último tren en Rusia, el próximo nos sacara del país dirección Mongolia.

Un tren que nos ha  llevado a orillas del Baikal durante más de tres horas. En principio un viaje sin más expectativas que disfrutar de las impresionantes vistas del lago y que nos dejara en Ulán-Ude a eso de las 2 de la mañana después de siete horas de trayecto.

Pero las cosas no son siempre como uno espera  y en cualquier momento salta una chispa que hace que todo cambie.

Nos montamos en Irkutsk a las 7 de la tarde, encontramos nuestros asientos y  nos acomodamos.

Pasados 5 minutos, enfrente de nosotros se sientan 3 jóvenes rusos, 2 con sus súper "yonkylatas" de litro y el otro con 2 litrazos de cerveza.  Nosotros a lo nuestro, a colocar las fotos en el ordenador, nuestra  música y nuestra guía. Los chavales nos miran y comentan entre ellos.

Cuando de repente nada más cruzar un largo túnel  aparece el Baikal y con él la magia. Los chavales empiezan a hacernos señas: ¡¡¡¡Baikal, Baikal!!!!!!! Como si estuvieran esperando el momento para empezar a intentar entablar conversación: ¡¡¡¡“photo, photo!!!!”. Tiramos algunas ante la insistencia  y a partir de ahí  empieza a fluir la comunicación, ¿de dónde sois? ¿cómo os llamáis? ¿cuántos años tenéis? ¿a dónde vais?, todo esto en su perfecto ruso.

La cosa se va animando poco a poco, nos ofrecen cerveza a la vez que nos dan indicaciones de sitios interesantes en Ulán-Ude. Se nos une otro chico,  que  sabe algo  de inglés y hace que la conversación mejore a pasos de gigante.

Los tres chicos Lexa, Vasilik y Alexey son conductores de tren que regresan de unos días de vacaciones.  Alexey y Laxe, están casados, Vladimir no. Alexey se levanta y tras dos minutos regresa con Omul ahumado para todos. El Omul es un pez autóctono del lago Baikal y que solo vive aquí, pero que ahumado y a palo seco no hay quien lo trague, asi que, como las cervezas se han acabado, hacemos acopio de víveres y seguimos de charla.

ACABANDO CON MIS CIGARRITOS PUEBLO

Se nos han unido más rusos, ya no somos 5, ahora somos 7 en nuestro pequeño compartimento y algunos que van y vienen a ojear que pasa con los “espaniskys”. Otros vienen con más cervezas y se van.

Es increíble como  el Baikal y su magia han acelerado todo, o no será el Baikal ni su magia, será que  la gente rusa  no es  tan fría como dicen.

Ahora mismo  son las 12:30 y todos duermen, bueno todos no, Laxe esta aquí a mi lado, compartiendo su música conmigo y mirando atentamente lo que escribo, cómo si lo entendiera!!!