domingo, 9 de octubre de 2011

Otra vez en China


Otra vez en China. Sensación agridulce (como el cerdo). Atrás dejamos a Bart y Cintia, con los que hemos compartido más o menos 25 días entre el Tíbet y Nepal, y lo hemos pasado realmente bien. Se quedan en Nepal un poco más para luego tomar rumbo a Indonesia donde estarán un par de meses,  y luego continuar hasta Australia donde piensan asentarse, buscar curro y tal vez hacer nido. Quizás nos veamos de nuevo en Indonesia, ojala!.
Reencuentro con un país que ya conocemos y que utilizaremos esta vez de paso, camino a Laos visitando algunas cosillas de camino.
Reencuentro otra vez con ese estupendísimo desayuno chino, porras (como las nuestras), momos, gachas de arroz y leche de soja, por tan solo 12 yuanes los dos (1,20 €)


                

También con los baños chinos, no sé si hemos hablado de ellos. De esos en los que todo se comparte, en los que no existen puertas y tan solo hay un pequeño murete hasta la altura de las rodillas que separa espacios, en los que la cogestión china se hace patente. Para qué más detalles.
Otra vez este sonido, vamos a intentar describirlo:
AAAAGGGGGGGgggggrrrrrrrrrruuuuuuuuupp, que cuando lo escuchas, lo mejor es quedarse quieto hasta que pase el peligro.
Llegamos a Kunming y esa misma noche tren nocturno a Dali, otro de esos típicos pueblos chinos amurallados y con grandes puertas en sus extremos. la verdad es que después de ver Pingyao y Ping le, este parece más bien soso, si no fuera por su enclave, situado entre montañas de más de 4.000 m y un enorme lago, siendo uno de los destinos turísticos mas importantes de China. Parece un escaparate, un pueblo que duerme hasta las 9, y despierta para recibir, otra vez, a manadas de turistas, que precisamente esta semana de octubre están de vacaciones en toda China, (vaya suerte la nuestra) y que vuelve a dormir cuando dan las diez y todo y todos desaparecen de sus calles, un pueblo con poca vida y reinventado para el turismo.
Nos pensábamos quedar dos o tres días pero visto lo visto, y con una buena excusa, al día siguiente cogemos un bus y nos volvemos a Kunming.
Ayer recibimos un mail de Leire y Criss (las chicas de la muralla), Leire esta en Kunming y Criss llega mañana, después de casi mes y medio nos volvemos a encontrar, aunque solo sea para compartir una cena. Estamos a tan solo 5 horas de bus, como un Madrid – Sevilla. En España no se te ocurriría cogerte un bus tan largo solo para compartir una cena, pero aquí es distinto, 5 horas en un país donde las distancias son enormes no son tantas y siempre se agradece ver caras conocidas. Leire al día siguiente coge un vuelo con destino Yakarta, en Indonesia. Qué tendrán esas islas que todo el mundo va para allá!



3 comentarios:

  1. Hola Marta! Hola Gustavo! Ní hǎo!!
    Soy Miguel, el chaval del Larra del grupo de aluchinos con los que coincidisteis en la estación de autobuses de Erlian, en la frontera de Mongolia y de nuevo en Beijing. Vaya blog molón que os estáis currando, di con el a través de conocidos comunes. Me estáis dando una envidia tremenda y de hecho posiblemente el año que viene parta hacia una experiencia similar.
    Suerte y disfrutad del resto del viaje. Zàijiàn!

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  2. hola chicos como estais,bueno cuando dices otra vez en China es como si digeras setmos en casa,desde luego lo de las porras es muy famiar,me encantaron las fotos de la nieve.bueno por aqui todas bien,la yaya siempre me dice mira haber si hay fotos vuestras,las primas bien y yo como siempre.ya estis en el ecuador del viaje parece q llevais una eternidad, bueno ya vale. cuidaros mucho.un besote para los dos de todas.....y pasarlo muy bien.

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  3. Miguel López- Aluchino, jejejejej…si es que los de Aluche somos como los gallegos, en todas partes. Bienvenido al blog. Tori & company, nos alegramos de que os guste todo, ya no nos queda nada. Muchos besos

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